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Luna

Existe un vínculo entre la luna y tú.
Sus cambios son tus cambios.

La luna siempre me ha fascinado. Recuerdo usar mi telescopio cuando era pequeña y buscar algo en su superficie, algo extraordinario que me sorprendiese.

Y lo sorprendente fue descubrir la gran influencia que tiene sobre nosotras y la relación y vínculo que existe entre ella y nosotras.

La luna influye en las mareas, de todos es sabido, pero también en la siembra y en la cosecha, y en nuestro ciclo menstrual.

Recuerdo a mi abuelo plantando su huerto y consultando las fases de la luna para ello. Recuerdo que mi dentista prefería sacar muelas o hacer intervenciones en luna menguante para que las heridas no sangraran tanto. Recuerdo que una comadrona amiga mía decía que en luna llena había más nacimientos. Recuerdo que la luna fue la guía primigenia para que las mujeres llevasen el registro de su ciclo menstrual. Y otros muchos recuerdos que involucran a la luna en nuestra vida.

La luna es también la representación de la madre en muchos sistemas simbólicos que intentan explicar nuestra relación con el universo y con los demás, y también está vinculada a nuestras emociones y necesidades.

Nos habla del cambio continuo a través de sus fases, nos habla de ciclicidad porque su ciclo se repite, nos habla de luz y oscuridad (presentes en su ciclo), nos habla de la relación con nuestra madre, nos habla de nuestra intuición, nos habla de nuestra creatividad, y también nos habla de la energía yin.

Y  así, a través de las enseñanzas de la luna que he ido viviendo y experimentando a lo largo de los años, te ofrezco una serie de eventos, visualizaciones, talleres, etc. relacionados con ella y todo lo que puede aportar a nuestras vidas. Siempre práctico y muy nutridor.

¡Atrévete a explorarlo!